jueves, 31 de enero de 2013

El Evangelio de hoy 1 de Febrero

La semilla que crece


Del santo Evangelio según san Marcos 4, 26-34

También decía: «El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra; duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo. La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga. Y cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega». Decía también: «¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos? Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra; pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra». Y les anunciaba la Palabra con muchas parábolas como éstas, según podían entenderle; no les hablaba sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado. Oración introductoriaVen, Espíritu Santo, guía esta oración para que se convierta en esa semilla que fructifique en obras buenas. Creo, espero y te amo, haz que mi fe crezca, mi esperanza se fortalezca y mi caridad se multiplique. PeticiónSeñor multiplica, para bien de la Iglesia y el triunfo de tu Reino, los frutos de mi apostolado. Meditación del PapaLas parábolas evangélicas son breves narraciones que Jesús utiliza para anunciar los misterio del Reino de los Cielos. Al utilizar imágenes y situaciones de la vida cotidiana, el Señor "quiere indicarnos el auténtico fundamento de todo. Nos muestra... al Dios que actúa, que entra en nuestras vidas y nos quiere tomar de la mano". Con estas reflexiones, el divino Maestro invita a reconocer ante todo la primacía de Dios Padre: donde no está, no puede haber nada bueno. Es una prioridad decisiva para todo. Reino de los cielos significa, precisamente, señorío de Dios, y esto quiere decir que su voluntad debe ser asumida como el criterio-guía de nuestra existencia.El tema contenido en el Evangelio es precisamente el Reino de los cielos. El "cielo" no debe ser entendido sólo en el sentido de esa altura que está encima de nosotros, pues ese espacio infinito posee también la forma de la interioridad del hombre. Jesús compara el Reino de los cielos con un campo de trigo para darnos a entender que dentro de nosotros se ha sembrado algo pequeño y escondido, que sin embargo tiene una fuerza vital que no puede suprimirse. A pesar de los obstáculos, la semilla se desarrollará y el fruto madurará. Este fruto será bueno sólo si se cultiva el terreno de la vida según la voluntad divina. (Benedicto XVI, 17 de julio de 2011). Reflexión¿No es ésta la más pequeña de entre todas las semillas? Y aún así es el más grande de todos los arbustos. Así es la vida interior, y Cristo nos la ha dado ha conocer de esa misma manera.Lo único que se tiene que hacer para poseer ese magnifico arbusto es cultivar esa pequeña semillita hasta que crezca totalmente. Así la vida interior, en un principio es como una pequeña semilla, posteriormente, dentro de nuestro corazón, crece tanto que llena todo el corazón. Es como el amor que da verdadera felicidad, es tan pequeño al inicio que hay que irlo cultivando para que crezca y se fortalezca. Poco a poco éste se hace más fuerte hasta que se mantiene en pie por sí solo, pero sigue siendo frágil, porque cualquier hachazo puede derribarlo, por lo tanto necesita un cuidado continuo.Esto es lo que hay que hacer con la vida interior, cuidarla cuando este bien crecidita, para que ningún hacha o sierra eléctrica nos lo vaya a echar para abajo.PropósitoComo rama viva de la Iglesia, buscaré sostener a otros con mi oración y testimonio de vida cristiana coherente.Diálogo con CristoJesús, ayúdame a cumplir mi misión de vivir un cristianismo activo al servicio de tu Iglesia. Ayúdame a ser el instrumento para que otras personas encuentren a Dios.

Un canto muy hermoso

Tomado de la mano

miércoles, 30 de enero de 2013

30 de Enero día de la Paz


Oración del enviado



 


















"Id por todo el mundo..." 

Estas palabras están dichas para mí.
Soy continuador de tu obra.
Soy tu compañero en la misión.
Gracias Jesús,
me encuentro emocionado por tu confianza.

La mies es mucha y los braceros pocos.
Quiero ser uno de ellos.

Muchas personas están caídas y pasamos de largo.
Quiero ser un buen samaritano.

Conviérteme primero a mí
para que yo pueda anunciar a otros la Buena Noticia.

Dame AUDACIA.
En este mundo escéptico y autosuficiente
tengo vergüenza y miedo.

Dame ESPERANZA.
En esta sociedad recelosa y cerrada
yo también tengo poca confianza en las personas.

Dame AMOR.
En esta tierra insolidaria y fría
yo también siento poco amor.

Dame CONSTANCIA.
En este ambiente cómodo y superficial
yo también me canso fácilmente.

Conviérteme primero a mí
para que yo pueda anunciar a otros la Buena Noticia.

Gracias Jesús.

Juguemos un poco


BIENAVENTURANZAS PARA SER SANTOS

Bienaventurado si, en aquello que haces, no eres negativo: verás que hay muchas cosas positivas en ti.
Bienaventurado si, en lo que realizas, eres inconformista: porque experimentarás que la mano de Dios te empuja a superarte a ti mismo.
Bienaventurado si, en tu camino, no vives de espaldas a los demás: comprobarás que Dios te rodea con gente que te quiere.
Bienaventurado si, en lo que piensas, no buscas solamente tu beneficio personal: alcanzarás felicidad promoviendo el bienestar de los demás.
Bienaventurado si, allá donde trabajas, vas al fondo de las cosas: porque contribuirás a perfeccionar la creación del mismo Dios.
Bienaventurado si, en las pequeñas cosas de cada día, te mejoras y potencias a los demás: descubrirás que la santidad se talla con pequeños golpes.
Bienaventurado si, aún mirando al cielo, eres consciente de que tú puedes hacer algo por la tierra: te dará satisfacción el sembrar el amor de Dios en medio de los hombres.
Bienaventurado si, observando el mundo que te rodea, no te conformas con ser un mero autómata y pides ayuda de las alturas: tus fuerzas lejos de disminuir, serán inagotables por la presencia divina.
Bienaventurado si, ante tantas situaciones de miseria, tu corazón no se endurece: Dios recordará las veces en que fuiste sensible.
Bienaventurado si, en la soledad que te acecha, descubres la comunión con Dios y con tantos hombres y mujeres que te han precedido, sentirás en propia carne el secreto de aquellos que murieron con esperanza: Jesucristo.
Bienaventurado si, a pesar de los tropiezos, te mantienes en pie: te darás cuenta que la fidelidad es más auténtica cuando se prueba con las dificultades.
Bienaventurado si, contemplando los santos de madera, no te confundes con lo auténticamente importante: hay que tener buena madera para ser un buen santo.
Bienaventurado si, contemplando a los santos, no te desanimas: ellos también –en muchos sentidos- fueron como tú, de carne y hueso.
Bienaventurado si, rezando ante los santos, no miras demasiado arriba: ellos vivieron comprometidos en la cruda realidad de aquí abajo.
Bienaventurado si, pensando en los santos, no los ves demasiado lejos: porque forman parte de nuestra gran familia. La familia de los hijos de Dios.
Bienaventurado si, les das movimiento a los santos: porque lejos de estar muertos son motor para nuestra vida, ejemplo para nuestras obras, aliento para nuestras palabras.
Bienaventurado si, lejos de parecerte un imposible, descubres que la santidad puede cambiar tu vida: el Espíritu encontrará contigo un aliado perfecto para construir el reino de Dios en la tierra.
Bienaventurado si, lejos de sentirte un bicho raro, te ves original: Dios te hará ser luz en la oscuridad y punto de referencia en una sociedad donde se confunde todo.
Bienaventurado si, en la Eucaristía, encuentras una fuente para tu sed y alimento para tu hambre, porque edificarás tu vida en los mismos cimientos que los santos levantaron su propia existencia: el amor de Cristo.

El canto litúrgico en la CUARESMA

LA CUARESMA, como el Adviento, son tiempos litúrgicos no tan importantes como la Pascua y la Navidad. Estas son centrales, nucleares en el año litúrgico, y vienen precedidas cada una de su tiempo que las prepara: la Cuaresma es a la Pascua algo parecido a lo que es el Adviento a la Navidad.

Pero Adviento y Cuaresma son tiempos en que las comunidades cristianas están psicológicamente más predispuestas a la creatividad, a hacer cosas, a organizar algo...
Por esta razón debemos aprovechar estas disposiciones para mejorar y potenciar el canto.

"TIEMPO DE AUSTERIDAD" EN EL CANTO
No podemos olvidar que el tiempo de cuaresma es un tiempo penitencial; tiempo de austeridad, que se manifestará tanto en el ornato del templo como en el canto.

Esta austeridad hay que destacarla para que resalte más el gozo cuando se haga desbordante en la Pascua. Por este motivo, desde el comienzo de la cuaresma hasta la vigilia pascual queda prohibido adornar con flores el altar; no se recita ni se canta el Aleluya en ninguna celebración, incluidas las Solemnidades y las Fiestas.

En éste tiempo también se suprime el canto del Gloria. Sólo puede ser cantado (se recomienda que sea recitado para guardar la austeridad del tiempo) en la Solemnidad de San José (19 de Marzo) y de la Anunciacion del Señor (25 de Marzo).

Los instrumentos musicales no acompañan «festivamente», sólo se permiten para sostener el canto, como corresponde al carácter penitencial de este tiempo es decir, acompañan «prácticamente».
Un detalle la pedagogía maternal de la Iglesia es la excepción en todo este largo recorrido en la austeridad: El cuarto domingo de cuaresma, domingo Laetare (es decir, “Alégrate” por la proximidad de la Pascua), se permiten los instrumentos y el adorno discreto del altar con flores.

Como signo de austeridad no deberíamos cantar el canto antes de la bendicion final.
Sí debemos cantar la fracción del pan, El cordero de Dios, «que quita el pecado del mundo», y cantarla litánicamente, es decir, el solista repite varias veces la invocación y la asamblea va contestando «Ten piedad de nosotros», terminando la última vez con el «Danos la paz».

Tampoco hagamos sonar los instrumentos en momentos que son para el silencio, por ejemplo durante las ofrendas, y mucho menos durante la consagración, que no se debería hacer nunca.

En cuaresma, como en cualquier tiempo, debemos cantar, pero no debemos cargar de cantos la celebración. Demos oportunidades en este tiempo al silencio musical y a la austeridad en el canto.

CANTOS ESPECIFICOS EN CUARESMA
No es indiferente el hecho de preparar unos cantos u otros.
Cuando el grupo de liturgia organiza y selecciona bien una serie de cantos para la cuaresma está influyendo en los fieles (tal vez más que el sacerdote con su homilía).
Tenemos que cambiar el repertorio y mejorar la oferta musical para nuestras comunidades.

Ahora tienen que ser cantos específicos, de la misma manera que en adviento o en navidad; cantos que sean identificadores del tiempo en que estamos.

No podemos contentarnos con cantar (como la mayoría de los domingos) Juntos como hermanos o ¡Qué alegría cuando me dijeron!, como canto procesional de entrada; o el Pescador de Hombres en el canto procesional de comunión. A éstos los dejamos descansar un buen tiempo, pues ya tendremos ocasión de usarlos en tantos domingos del tiempo ordinario.

que han llegado a ser muy populares.

Rosario sobre la Cuaresma


Todos: Por la Señal…
Se inicia con la oraciones tradicionales.
Cuaresma es un tiempo de especial gracia, es tiempo favorable para convertirnos. Recordemos al Pueblo de Israel caminando durante cuarenta años por el desierto para poder ingresar a la tierra prometida. Así también, nosotros como Iglesia, Nuevo Pueblo de Dios, nos preparamos para vivir y celebrar el Misterio de la Reconciliación, cada vez con un corazón más convertido. Este es el sentido: convertir nuestro corazón al Señor.
Meditemos en este rosario en algunos medios que la Iglesia nos propone para poder prepararnos adecuadamente para la celebración de los misterios centrales de nuestra fe.
PRIMERA MEDITACIÓN
LA INICIATIVA SIEMPRE ES DE DIOS

Hay dos medios que nos propone la Iglesia para este tiempo litúrgico de la Cuaresma, que nos manifiestan claramente que la iniciativa parte de Dios-Amor. Por un lado se nos propone tener una escucha atenta y reverente a la Palabra de Dios. Debemos tener durante esta Cuaresma un constante contacto con la Palabra Divina. Dios mismo sale a nuestro encuentro y nos invita a prepararnos nutriéndonos de su propia Palabra. Esta lectura de la Palabra de Dios, nos lleva a una oración más intensa, y éste es el segundo medio. Debemos nutrirnos de la oración durante esta Cuaresma, para no sucumbir y salir fortalecidos ante las tentaciones de Satanás. Esta oración debe mostrar nuestra reconciliación con Dios que nos invita al amor.
Padre nuestro...
SEGUNDA MEDITACIÓN
COOPERAR CON LA GRACIA DE DIOS

Otro de los medios que se nos propone durante la Cuaresma es acudir a los sacramentos de la reconciliación y de la Eucaristía. Es necesario acudir a la misericordia del Señor. Para convertirnos debemos dejar todo pecado. Pero solos no podemos. Confiemos en el perdón que nos ofrece el Señor. No hay pecado que Él no pueda perdonarnos. Y acudamos también al encuentro con el Hijo de Santa María, realmente presente en la Eucaristís. Él mismo se ofrece por nosotros y se entrega en el altar de la reconciliación.
Padre nuestro...
TERCERA MEDITACIÓN
EL AYUNO Y LA ABSTINENCIA

Dos medios que nos ayudan a ir preparando mejor nuestro corazón. Debemos tomar conciencia de la bendición que nos da el Señor. Muchos no se percatan de la importancia de esto. Cuántos de nosotros sabemos del ayuno y abstinencia de todos los viernes de Cuaresma, como preparación. ¿Y cuántos de nosotros realmente lo vivimos?
Muy importante es también la mortificación y la renuncia en algunas circunstancias ordinarias de nuestra vida, ocasiones para acercarnos a la luz del Señor y conformarnos con Él, purificando nuestros corazones.
En esta meditación vamos a cantar el primer Ave María.
Padre nuestro...
CUARTA MEDITACION
LLAMADO A LA CONVERSION

El Señor nos invita a convertirnos a Él. Debemos llegar hasta el fondo de nosotros mismos, pues se trata de morir a todo lo que es muerte para resucitar a una vida nueva en el Señor.
Confiemos en la misericordia de Dios. Escuhemos lo que Él mismo nos dice en la Escritura: (hacer una pausa)

«Y os daré un corazón nuevo, infundiré en vosotros un espíritu nuevo, quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne»
Padre nuestro...
QUINTA MEDITACION
EN COMPAÑIA DE MARIA

Y todo este camino que hemos emprendido, lo hacemos en la compañía tierna y amorosa de nuestra Santa Madre. Ella es guía segura en nuestro peregrinar hacia la plena configuración con su Hijo, el Señor Jesús. Es Ella quien con su intercesión nos ayuda a cambiar nuestro corazón de piedra en un corazón de carne.
Acojámonos a su intercesión y confiémosle nuestros esfuerzos para vivir inatensamente este tiempo de conversión.
Padre nuestro...
Convirtamos nuestro corazón, trabajemos por nuestra propia reconciliación personal, siempre guiados de la mano amorosa de nuestra Madre.
Terminemos nuestra oración cantando LA SALVE.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

CUARESMA: UN CAMINO HACIA LA PASCUA

I. EL TIEMPO DE CUARESMA

1. Un tiempo con características propias.

La Cuaresma es el tiempo que precede y dispone a la celebración de la Pascua. Tiempo de escucha de la Palabra de Dios y de conversión, de preparación y de memoria del Bautismo, de reconciliación con Dios y con los hermanos, de recurso más frecuente a las “armas de la penitencia cristiana”: la oración, el ayuno y la limosna (ver Mt 6,1-6.16-18).
De manera semejante como el antiguo pueblo de Israel marchó durante cuarenta años por el desierto para ingresar a la tierra prometida, la Iglesia, el nuevo pueblo de Dios, se prepara durante cuarenta días para celebrar la Pascua del Señor. Si bien es un tiempo penitencial, no es un tiempo triste y depresivo. Se trata de un tiempo especial de purificación y de renovación de la vida cristiana para poder participar con mayor plenitud y gozo del misterio pascual del Señor.
La Cuaresma es un tiempo privilegiado para intensificar el camino de la propia conversión. Este camino supone cooperar con la gracia, para dar muerte al hombre viejo que actúa en nosotros. Se trata de romper con el pecado que habita en nuestros corazones, alejarnos de todo aquello que nos aparta del Plan de Dios, y por consiguiente, de nuestra felicidad y realización personal.
La Cuaresma es uno de los cuatro tiempos fuertes del año litúrgico y ello debe verse reflejado con intensidad en cada uno de los detalles de su celebración. Cuanto más se acentúen sus particularidades, más fructuosamente podremos vivir toda su riqueza espiritual.
Por tanto habrá que esforzarse, entre otras cosas:
- Por que se capte que en este tiempo son distintos tanto el enfoque de las lecturas bíblicas (en la santa misa prácticamente no hay lectura continua), como el de los textos eucológicos (propios y determinados casi siempre de modo obligatorio para cada una de las celebraciones).
- Por que los cantos, sean totalmente distintos de los habituales y reflejen la espiritualidad penitencial, propia de este tiempo.
- Por lograr una ambientación sobria y austera que refleje el carácter de penitencia de la Cuaresma.


viernes, 25 de enero de 2013

Errores cometidos en el canto liturgico

 Se han incorporado melodías profanas incluso para cantar los cantos del Ordinario de la misa, unas veces respetando el texto oficial; otras, la mayoria de las veces, parafraseándolo.


Si tuviéramos que prescindir de uno de los tres cantos del rito introductorio (entrada, kyrie y gloria), éste sería el Kyrie. 

Por una parte, es excesivo en número de cantos y, por otra, se han sustituido muchas veces los Kyries por los cantos penitenciales, desarrollándose exageradamente el aspecto penitencial y olvidando la aclamación a Jesús como Señor.  ¡Tantos kyries han sido sustituidos por cantos penitenciales!

Algunos ejemplos de cantos penitenciales sustituyendo erróneamente al Kyrie:
- El negro espiritual Ten piedad, Dios mío, dame tu perdón, que dice:
«Ten piedad Dios mío, dame tu perdón soy un peregrino, soy un pecador.Vengo arrepentido, ten piedad Señor, vuelve a mí tus ojos con amor. Lejos de tu casa, de tu bendición malgasté la vida en la perdición roto y pobre vengo, ten piedad Señor vuelve a mi tus ojos con amor».

- El negro espiritual Inquieto Miro hacia ti, que dice: 
«Inquieto miro hacia Ti, ten piedad, Señor. ¿Quién en la angustia es fiel a Ti?.
Ten piedad, Señor. Dános vida, líbranos del pecado, por tu gracia, ten piedad Señor.
Camino en la oscuridad, ten piedad, Señor. ¿Quién en el mundo nos da la luz? 
Ten piedad, Señor.Mis pasos llevan al error, ten piedad, Señor. ¿Qué faro guía a la verdad?».

- El canto Si de Tí me alejé, que dice:
«Si de ti me alejé sin luz y sin fe, Señor ten piedad. Tú serás nuestra luz, Tú nos salvaras. Tú nos darás la vida. Si al hermano negué la paz, que nos das, Cristo ten piedad, Si no fui el testigo fiel de tu amor, Señor, ten piedad».

- El mismo Kyrie de la Misa campesina nicaragüenseen que se pide no tanto que nos identifiquemos con Dios, sino que él se identifique con nosotros:
«Cristo, Cristo Jesús, identifícate con nosotros. Señor, Señor, mi Dios, identifícate con nosotros. Cristo, Cristo Jesús, solidarízate, no con la clase opresora que exprime y devora la comunidad, sino con el oprimido, con el pueblo mío sediento de paz».

Zamba del Perdón (popular argentino), dice así: 
«Perdón por aquel mendigo, por aquella lágrima que hice brillar. Perdón por aquellos ojos que al buscar los míos no quise mirar. Señor, no le di la mano, se encontraba solo y lo dejé partir. Perdón por no dar cariño, por sólo buscarlo y tan lejos de ti. Señor, ¿por qué soy así?. Estoy como ciego y no sé comprender. Señor, tú eres mi esperanza: dame tu mirada, que te sepa ver. ».

Oh pecador: adaptación al español de Oh sinner man por el grupo Nuestro pequeño mundo. Usado como canto penitencial. Dice:
"¡Oh pecador!,¿dónde vas errante?, Oh pecador,  ¿dónde vas perdido?, ¡Oh pecador!,¿dónde vas errante? ¿a dónde irás?. De tu ambición el amor se esconde, ¿a dónde irás?. Busca la paz, el mal te esta acechando, ¿a dónde irás?."

- Misericordia: melodía de ¡Qué tiempo tan feliz!. Usado indebidamente también en el tiempo Pascual en la aspersión del agua bendita. El canto fue Incorporado al cancionero Alleluia, 500 cantos para la comunidad cristiana (México), núm. 306. El estribillo canta así: 
«Misericordia concédeme, oh Dios, y muéstrame tu inmensa compasión; de todo corazón te pido el perdón, de mi delito, límpiame, Señor. Con el rocío del hisopo mis culpas tú podrás lavar, si tú me quitas el pecado, blanco como la nieve quedaré. Los sacrificios que te ofrezco, tú no los puedes aceptar, por eso yo en el futuro, mi corazón te inmolaré. Mi corazón, Señor renueva, pues solo tú das salvación, y cuando sea rescatado, yo a los demás ayudaré».

En el Kyrie se habla del Señorío, realeza y divinidad de Jesucristo, a quien se acude, como ocurría durante su vida pública, con el "Señor ten piedad"Como no existe ninguna determinación en ese  "ten piedad",  van incluidos todos los hombres y todas sus necesidades.

En otros ejemplos de alteraciones al Kyrie, se añaden erróneamente al texto litúrgico las palabras "Oh","de nosotros","compadécete","todos", "ay..." por ejemplo:


Ten Piedad "Superstar"adaptación de la canción "La Ultima Cena" de la opera rock Jesucristo Superstar, dice así:
«Señor ten piedad,  de nosotros, de nosotros ten piedad
Cristo ten piedad, de nosotrosde nosotros ten piedad
Señor ten piedad,  de nosotros, de nosotros ten piedad ».
«Oh Señor ten piedad de nosotros,
Cristo Jesús, ten piedad de nosotros,
Oh Señor ten piedad de nosotros».



Señor ten piedad de la producción Pacto de esperanza del cantautor costaricence Martín Valverde, dice:
«Señor ten piedad,  de nosotros compadécete, Señor ten piedad,
Cristo ten piedad, de nosotros compadécete, Cristo ten piedad,
Señor ten piedad,  de nosotros compadécete, Señor ten piedad ».





Señor ten piedad de la producción Pan de Vida del cantautor chileno Marco Lopez, dice:

«Señor ten piedad,  de nosotros,
Cristo ten piedad, de nosotros,
Señor ten piedad,  de nosotros ».



Señor ten piedad de la producción La mesa de todos del cantautor chileno Cristobal Fónes , dice:
«Tú que has sido enviado a sanar los corazones afligidos: Señor, ten piedad de nosotrosSeñor, ten piedad  de nosotros
Tú que has venido a llamar a todos los pecadores: Cristo, ten piedad  de nosotrosCristo, ten piedad  de nosotros.
Tú que estás sentado a la diestra del Padre para interceder por nosotros: Señor, ten piedad  de nosotrosSeñor, ten piedad  de nosotros ».


También encontramos alteraciones al texto litúrgico en las denominadas "Misas Criollas" (de ritmos peruanos y argentinos) que han sido difundidas a nivel local e internacional:


«Señor… ten piedad de nosotros, ten piedad, ten piedad de nosotros
Cristo…ten piedad de nosotros, ay… ten piedad de nosotros.

Señor…ten piedad…de nosotros, ay…ten piedad, ten piedad de nosotros».





Kyrie (Vidala-Baguala) de la Misa Criolla de Ariel Ramirez,dice así:
«Señor ten piedad,  de nosotros, 
Cristo ten piedad, de nosotros,
Señor ten piedad,  de nosotros ».






jueves, 24 de enero de 2013

Conservar vivo el deposito de la fe para transmitirlo con fidelidad



2 Tim 1, 1-8
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios, llamado a anunciar la promesa de vida que hay en Cristo Jesús, a Timoteo, hijo querido; te deseo la gracia, misericordia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro. Doy gracias a Dios, a quien sirvo con pura conciencia, como mis antepasados, porque tengo siempre tu nombre en mis labios cuando rezo, de noche y de día. Al acordarme de tus lágrimas, ansío verte, para llenarme de alegría, refrescando la memoria de tu fe sincera, esa fe que tuvieron tu abuela Loide y tu madre Eunice, y que estoy seguro que tienes también tú. Por esta razón te recuerdo que reavives el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor y de mí, su prisionero. Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios.
Timoteo y Tito son dos discípulos de San Pablo como tantos otros, pero tienen la doble característica de ser, por una parte, dirigentes, o coordinadores, o líderes, o directores, la terminología no estaba clara en el siglo primero.
Por una parte, eran directores, regentes, coordinadores de comunidades cristianas, de las fundadas por el Apóstol, y por otra parte, a estos dos discípulos, Pablo les escribe las cartas que suelen llamarse "Cartas Pastorales".
En el canon de la Biblia contamos con dos cartas dirigidas a Timoteo, y una carta dirigida a Tito.
Ellos nos hacen pensar que la fe es un tesoro que va pasando de generación en generación. Las Cartas Pastorales están llenas de exhortaciones a estos discípulos para que conserven vivo el deposito de la fe, para que lo transmitan con fidelidad, para que piensen también en comunicarlo a otros que a su vez puedan enseñar a otros.
En este sentido, las Cartas Pastorales nos hacen pensar, digamos así, en un dimensión horizontal de la transmisión de la fe.
Si bien es cierto que cada uno requiere un encuentro personal con Dios, y ese encuentro podemos imaginarlo diciendo que la fe viene como de arriba, es un don de lo alto, y en este aspecto insiste el mismo Pablo muchas veces; por otra parte, la fe también es un camino horizontal: la fe viene de los fieles, pero la fe viene también de otras personas.
Y así, entre esta dimensión vertical de la gracia del Espíritu que permite creer, y esa dimensión horizontal de la sucesión apostólica, que nos enseña a creer, en esa cruz de lo vertical y de lo horizontal, el cristiano va recibiendo suficiente alimento para vivir en cada momento de la historia su propia fe, y al mismo tiempo para abrirse a un futuro siempre mayor y siempre mejor.
Timoteo y Tito son destinatarios de estas Cartas Pastorales; en ellas se enseña que el depósito mismo de la fe puede ser adulterado; y así también, un día como hoy, nos invita a reflexionar en la unidad y multiplicidad de la misma fe.
La fe es una porque goza de una cohesión, goza de una coherencia interna tan fuerte, que incluso llega Santo Tomás a decir que "la fe se tiene o no se tiene", y si se niega alguno de los aspectos de la fe, alguno de los artículos del Credo, por ejemplo, aunque llegue a creer en todo los demás, no tiene verdadera fe.
La fe es una porque tiene esa cohesión interna tan grande, porque la Palabra revelada es una sola: Jesucristo, pero por otra parte, la fe se despliega, se desarrolla; al llegar a nuestro entendimiento, la fe se despliega o desarrolla en una multiplicidad de afirmaciones y en esa multiplicidad es fácil caer en la deformación, es fácil caer en ese buscar difíciles para uno mismo y no para Dios.
Es bonito recordar el argumento que da Santo Tomás sobre lo que acabo de decir de la fe. Dice Tomás de Aquino que, "si una persona niega algunos de los aspectos de la fe, pero cree en los otros, o dice creer en los otros, le falta la fe verdadera, porque aunque en su contenido diga las mismas cosas que cree la Iglesia, el motivo que lo mueve a creer no es el mismo motivo de la Iglesia".
Y la Iglesia no es simplemente contenido, no es una información, eso ya lo enseña Santo Tomás. La fe no es una información, no es un simple contenido; la fe, incluso más que ese contenido, si se quiere, es ese motivo, es esa gracia y es ese impulso, y ese hecho fundamental que nos lleva a creer, es el que nos hace verdaderamente católicos.
Al pensar en la vida de estos varones apostólicos como Timoteo y Tito, y al pensar en el tesoro de la fe, hemos de pedir a Dios por nuestra propia fe. Y también tenemos mucho de qué lamentarnos y mucho de qué dolernos de la situación dolorosa, de la situación lamentable en la que se encuentra la fe en muchísimos cristianos.
Nosotros, si sintiéramos o si llegamos a sentir lo que significa ese desastre, entenderemos también la profundidad, la intensidad de las palabras de Jesús allá en el capitulo diecisiete de Juan, cuando dice: "Que sean uno, para que el mundo crea que tú me has enviado" San Juan 17,21.
Que Cristo reina en el mundo, que el Evangelio sirve para algo, que Dios verdaderamente ha hecho su palabra en Cristo, sólo será posible si los cristianos somos uno.
En esta semana de oración por la unidad de los cristianos, viene muy a punto esta reflexión sobre la unidad de la fe.
Pidamos a Dios que nos despierte, que nos dé sensibilidad por estas realidades; que nos permita, como a Santo Domingo de Guzmán, sentir que se pierde mucho cuando se pierde un cristiano, sentir que se pierde demasiado cuando alguien deja de creer, sentir que se pierde demasiado cuando alguien cambia los motivos de su fe.
Y que el testimonio de estos varones apostólicos, el testimonio de Pablo, y esa dimensión que va recorriendo toda la historia hasta llegar a esta celebración eucarística, mueva nuestro corazón a dar gracias y también a predicar de esta misma fuente.

El Evangelio de hoy - Viernes 25 de Enero

El sacrificio de Cristo es perfecto

miércoles, 23 de enero de 2013

El Bautismo nos hace Hijos de Dios

Pecado original

Mediante el Bautismo se nos borra el pecado original, es decir, aquella mancha que llevamos por ser descendientes de Adán y Eva, que se revelaron contra Dios y nos heredaron la situacion de pecadores.

Es como cuando los papás, en lugar de cuidar su patrimonio, lo desperdician y dejan a sus hijos en la miseria. Lo mismo pasa con nosotros. Nuestros primeros padres eran amigos de Dios, pero se revelaron y perdieron esa amistad con Dios.

Así, por su culpa, en lugar de nacer como miembros de un pueblo fiel a Dios,  nacemos como miembros de un pueblo de rebeldes, llevando a todos una mancha que nos hace desagradables a Dios.

Lee Sal 51 (50), 7 y Rom 5, 19 y completa la frase:

Pecador me concibio_________________________________
Un solo hombre desobedecio y todos llegaron a ser_________________

Hoy



Cristo no tiene manos;
Para su trabajo de HOY
El sólo tiene tus manos.

Cristo no tiene pies;
Para guiar a los hombres de HOY
El sólo tiene tus pies.

Cristo no tiene labios;
Para hablarles a los hombres de HOY
El sólo tiene tus labios.

Cristo no tiene medios;
Para atraer hacia Sí a los hombres de HOY
Sólo tiene tus medios.

Eres tú la única Biblia
Que los hombres de HOY pueden comprender;
Eres tú el más reciente mensaje de Cristo;
Grabalo HOY con tus obras y palabras.

Si esa Biblia que tú eres
Resultara falsificada,
Los hombres de HOY no la entenderian
Como es debido.

Y si tus manos estuvieran ocupadas HOY
No en las obras de Cristo,
Sino en otras obras?

Y si tus pies anduvieran tras el pecado?
Y si tus labios dijeran HOY
Palabras que no son las palabras de Cristo?

Crees acaso poder HOY servir a Cristo
Sin vivir HOY como Cristo vivió?