jueves, 28 de febrero de 2013

CUENTOS APOLOGETICOS I


¿Por qué llora Cristo?

Un cuento sobre la devoción a María















- ¡Qué bueno estuvo el culto hoy Jorge!
- Cierto Eduardo, esa enseñanza del pastor sobre el rey David fue genial.
¡Qué gran hombre de Dios!
- Sabes Jorge, desde que dejé de ser católico me siento mejor:
 ya no fumo, no le pego a mi esposa, no trato mal a mis hijos.
Definitivamente cuando era católico no sentía a Dios en mi corazón.
 Es más ni leía la Biblia.
- Es verdad Eduardo, esas misas aburridas, repitiendo lo mismo,
 y qué fastidio esa idolatría a María.
 Nada que ver con la María de la Biblia.
Deberíamos mostrarle a los católicos que están errados.
- Ojalá Dios nos diera la oportunidad algún día de colocar a María como ella es realmente.

- Dios los bendiga hijos de Dios.
- Oh pero Eduardo, ¿que es esa luz tan fuerte?, ¡no puedo ver!
- No sé Jorge, parece un sol.
- Soy un ángel enviado por el Señor.
Ha escuchado su oración y quiere darles la oportunidad de que puedan mostrar a la
Virgen como ustedes creen que debe ser.
 Pero a cambio el Señor quiere que ustedes construyan un lugar de oración,
donde ustedes quisieran orar y que Nuestro Señor Jesucristo se manifestara.
- Como no mi Señor. Para ti todo, claro lo haremos.
- Si Jorge, vamos a ponernos a trabajar por la obra.

- Bueno Eduardo, lo primero que debemos quitarle a la Virgen de los católicos es esa corona,
 ni que fuera reina.
 El único Rey de reyes es Cristo nuestro Señor.
- Cierto Jorge. Lo segundo que vamos a hacer es quitarle eso de Inmaculada.
 ¿Quien diría esa blasfemia? ¿Que tal estos católicos?
hacer creer que María nació sin pecado como si Cristo no hubiera muerto por sus pecados.
- Eduardo, lo tercero sería quitarle ese título de Madre de Dios.
 ¿Acaso Dios tiene madre? ¿Acaso María es más que Dios?
- Y por último nada de estar orándole,
fue una buena mujer pero está muerta esperando la resurrección final.
- Eduardo, ¡creo que ahora sí esta María es la de la Biblia!

- Muy bien Jorge, ahora vamos a construirle al Señor Jesús su lugar de culto.
 Debemos hacerlo lo mejor posible.
 Tú sabes que para Dios es lo mejor.
Así como Salomón usó los mejores materiales para construir el Templo.
 Así debemos hacer nosotros.
- Exacto. Vamos a comprar los materiales más finos y de mejor calidad.
Estoy seguro que el Señor nos va a premiar por querer darle lo mejor a Él.

Tiempo después....

- Dios les bendiga hijos de Dios.
- ¡Eduardo regresó el ángel!, mira
- Ya terminamos la obra que nos encomendó el Señor.
Y también moldeamos a la Virgen como debe ser según la Biblia y no como esos paganos católicos.
- El Señor pide que se presenten ante él.
- Oh Jorge, qué momento más hermoso.

- Pero...¿Señor Jesús por qué lloras?
- ¿Hicimos mal lo que nos encomendaste?
- Queridos míos. Los amó como a nada en el mundo.
Saben que no escatimé en hacerme hombre para poder salvarlos derramando mi sangre en la Cruz.
Los he estado observando en todo lo que hacían,
y me pone triste ver cómo despreciaban la obra de mi Padre y se gloriaban de su obra humana.
- Pero Señor...no entendemos.
- Miren lo que hicieron con mi madre.
Mi Padre celestial escogió para mi venida a la Tierra a una mujer especial.
La pensó desde antes de fundar el mundo, la preparó para esa misión que era recibirme y cuidarme,
educarme y hasta el último instante de mi vida en la Tierra estuvo conmigo.
Pero ustedes la cambiaron:
- Le quitaron la corona que mi mismo Padre le dio. ¿Acaso no saben que la Reina es la madre del Rey?
 ¿No han leído la Biblia que tanto dicen leer? Si ustedes proclaman en 2 Tim 2, 12 que reinarán conmigo
¿por qué se atreven a no dejarla reinar a ella también?
Si ella no es Reina, no es mi madre porque la madre del Rey es la Reina.
¿Es esa la madre que quieren para mí?
- Le quitaron su inmaculada concepción. Y con eso también van en contra de la Palabra.
¿No saben que nada impuro entra en la presencia de Dios? Si ella estuviera contaminada de pecado,
¿cómo creen que yo hubiera estado en su vientre?
¿Cómo pueden pensar que mi Padre me hubiera enviado a un vientre pecador?
Dios le aplicó a mi madre de manera preventiva los méritos de mi redención.
¿Si ella es una pecadora cómo pudo darme su carne? ¿Es esa la madre que quieren para mí?
- Le quitaron su maternidad divina. ¡Ay! eso sí que me duele.
Cuantas veces ustedes en sus oraciones no me proclaman como su Dios y Salvador,
y ahora vienen a decir que la mujer por la que vine al mundo no es la madre de Dios.
¿Acaso para ustedes ya dejé ser de Dios? ¿o ella ya dejó de ser mi madre?
Si ella no es madre de Dios entonces que soy yo para ustedes? ¿Esa es la madre que quieren para mí?
- Le quitaron su intercesión y la declararon muerta.
¿Acaso no leen en la Palabra que Dios es un Dios de vivos no de muertos?
¿Se les olvida que mi primer milagro en Canaán lo hice porque ella me lo pidió como madre?
Así como al pie de la cruz estuvo esperando recibirme en sus brazos,
así está ella ahora orando ante mi por ustedes incluso.
- ¿Esa es la madre que quieren para mí? Si ustedes hubieran tenido que escogerme una madre,
 me hubieran escogido a una pecadora?
a una que no daría a luz al Verbo Divino?, cuyo no sería Rey por ella no ser reina?
Cómo me duele mis hijos que eso es lo que ustedes me darían como madre.

- Señor, de verdad que no lo habíamos visto así. De verdad que no entendíamos a la Virgen.
Nos habíamos enceguecido por adorarte sólo a ti que no queríamos descubrir
el papel de tu madre en el plan de Salvación .
- Sí Señor, yo también me siento muy mal.
Verte llorar por lo que hicimos,
y saber que es lo que hacen muchos hermanos nuestros que se dicen llamar cristianos
y no valoramos a tu madre como sí hacen los católicos.

- Queridos míos, y más doloroso aun es ver que la construcción
que ustedes hicieron fue con los mejores materiales;
ahí no escatimaron gastos, buscaron lo mejor y más fino.
Quisieron glorificarme dándome un lugar digno de mi, pero en cambio el lugar que mi Padre quiso para mí,
ese vientre inmaculado les parecía absurdo y anti bíblico.

- Ay Señor. Ya por favor no sigas que sentimos un nudo en la garganta.
Perdónanos, te prometo que de ahora en adelante le daré a tu madre el lugar que se merece,
y eso sólo puedo hacerlo en una sola Iglesia.
¡Te amo Jesús!!

- Eduardo, despierta. Eduardo!!!! levántate, ya se acabó el culto. Te quedaste dormido
- Ay Virgen Santa!!
- Oye Eduardo estás loco, deja de decir eso. ¿Acaso tuviste una pesadilla?
- No. Al contrario. Tuve la mejor revelación de mi vida: El llanto de Cristo


Anwar Tapias

lunes, 18 de febrero de 2013

¿Que es la Caridad?


Decia la Madre Teresa de Calcuta


Cuando recibimos aunque sólo sea una pequeña observación poco caritativa, o cuando nos sentimos víctimas de una falta de consideración, con qué facilidad nos olvidamos de que ¡éste es justamente el momento de compartir con Él la ofensa y el sufrimiento!

domingo, 3 de febrero de 2013

La pasión de Cristo: 10 conceptos para verla con fruto



Pbro. Pablo Arce Gargollo

Conoce los 10 puntos indispensables para entender en su justa dimensión el mensaje de "La pasión de Cristo"
Un equipo de encuentra.com ha tenido la oportunidad de ver con detenimiento una premiere de la película “The Passion of the Christ”, de Mel Gibson y anota, de manera breve, algunos conceptos teológicos que pueden ser de utilidad al momento de ver la cinta.

1. La profecía

Al inicio de la película se presenta un texto de Isaías 53. Es parte del conocido Cántico del siervo de Yahweh que se encuentra en el libro de Isaías. Se recomienda tomar antes o después la Biblia y leer con detenimiento lo siguientes capítulos y versículos: 42,1-13; el 49, 1-9; el 50, 4-11; el 52, 13 y el 53,12. Es una profecía de todo lo que sucedió en la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Hay que señalar que se hace referencia al Justo, al que no tiene pecado, que derrama su Sangre por todos nosotros pecadores.

2. ¿Violenta?

Sin tener en cuenta lo anterior, alguien podrá pensar que aparece mucha sangre. La verdad de las cosas es que aparece mucha menos de lo que en realidad sucedió. Algún médico nos ha hecho notar que en la película no aparece la carne desgarrada, y los huesos expuestos, efectos de algunos de los flagelos. Además, no hay que quedarse solamente en el dolor físico. Hay que considerar también el tremendo dolor del alma de Jesucristo, sabedor del desprecio de su sacrificio de muchos hombres en ese momento y después. Es, sin duda, un dolor más doloroso y profundo que todas las heridas del cuerpo.

3. El dolor y el pecado

El aspecto doliente de Cristo en la película es un reflejo de lo horrible que es el pecado. Nuestros pecados personales, los míos, son la causa de la pasión de Nuestro Señor. Al ver la película uno no puede quedar ajeno a ese sufrimiento y ha de reconocer que también nosotros herimos a Cristo. No se puede seguir a Cristo sin no se ama y acepta la cruz. Vale la pena fijarse la manera en que Cristo abraza y besa la cruz. Así hemos de actuar nosotros.

4. El papel del demonio

A lo largo de la película aparece el demonio, intentando averiguar si Jesús de Nazareth es el Hijo de Dios y tentándolo para que no siga adelante en su acción redentora. El diablo existe y nos tienta. Aparece envuelto en una figura andrógina: cara de mujer y voz de hombre. Nos tienta con algo que aparece primeramente como bello, pero el fruto del pecado, representado en un momento como hijo suyo, tiene una cara espantosa. Es representado también a través de unos niños que logran desesperar a Judas. La manera más tremenda de tentar que tiene el demonio es quitando la esperanza.

5. La Eucaristía
La película bien podría llamarse también “ La Santa Misa”. Toda la cinta hace referencia a la eucaristía. Vale la pena ver la cinta teniendo en cuenta que la Santa Misa, cada Misa, es el mismo sacrificio de la Cruz. Hay escenas muy logradas que unen lo sucedido en la Última Cena con el sacrificio del Calvario. Será lógico que nuestra participación o celebración de la Santa Misa sea más atenta, digna y devota.

6. La imagen de la Virgen


La presencia de María Santísima es clave importante en la película. Aparece muy serena y con una mirada maternal. Sólo se puede entender la Pasión con los ojos de María. Luego, habrá que sacar consecuencias para la propia vida. Siguiendo a María hay que disponernos a morir con Cristo; perdonar a todos; guardar la paz del corazón y animarnos a acudir más confiadamente a su intercesión.

7. Un personaje más

Hay muchos personajes que aparecen junto a Cristo. Cada uno de ellos tiene un comportamiento. Quien vea la película tratando de identificarse con alguno, podrá descubrir su actitud frente a Nuestro Señor y quizá se sorprenda y decida cambiar su tenor de vida. Intentar actuar cono Nicodemo es un buen propósito.

8. Gente como uno

Habrá que detenerse también en la manera de actuar de los apóstoles. Llama la atención lo bien que está representado la actitud miedosa y pasiva ante el prendimiento y la Pasión de Cristo. Actúan como si no fueran discípulos y amigos de Jesús. Hemos de considerar que a pesar de ser débiles y tener muchos defectos, son los elegidos por Cristo como columnas de la Iglesia. Nos anima. Independientemente de las miserias humanas, creemos no por los apóstoles, ni por los sacerdotes, los obispos o el mismo Papa. Creemos por Jesucristo Nuestro Señor.

9. Fuente de gracia

Algunos quedarán sorprendidos al ver el efecto que aparece en la cinta luego de la lanzada sobre el pecho de Nuestro Señor. Los expertos nos han asegurado que la retención de agua a lo largo de las horas de la pasión produce ese chorro que pudiera parecer exagerado. Tiene además, una significación precisa. Del corazón de Jesús mana, como fuente, la Gracia, la Iglesia, los sacramentos. Medios que hemos de buscar para alcanzar la santidad. Una santidad que está en la vida ordinaria, en el trabajo bien hecho. Puede observarse la perfección del trabajo de Jesús en alguna escena y la alegría y el buen humor que se siguen de hacer las cosas como deben ser.

10. Amar la Cruz

Quien logre ver la película intentando "meterse" como un personaje más, haciendo su oración personal y dejando que el corazón reaccione, logrará mucho fruto: seguramente concretará un cambio en sus actitudes; se decidirá a amar la cruz de cada día con una sonrisa; tendrá verdadero horror al pecado, incluso el venial; buscará la protección maternal de María Santísima contra las insidias del demonio y saldrá del cine lleno de alegría pues Cristo Nuestro Señor ha resucitado y vive entre nosotros esperando que cada uno sea un testigo coherente de su Vida y Mensaje.